Cascabeles.

Cada vez que agito los pies pienso...

Que diablos es ese ruido?

Y río, porque recuerdo que llevo una tobillera con cascabeles...

Esta imbecilidad la confesé no hace mucho... Y me hizo pensar en mi concepto de mi misma. A veces pienso que peco de infantil, de fantasiosa, de crédula y de inocente. Cualquier pequeño indicio de bondad, generosidad, sentimientos y humanidad, hace que mi fe en las personas reviva a tope.

Doy segundas, terceras y hasta cuartas oportunidades, perdono, olvido, dejo pasar, entiendo, comprendo y complazco, casi siempre, para volver a tropezar con la misma piedra una y otra vez. Esa misma piedra que yo busco y la pongo a mitad de camino, consciente de que voy a tropezarme para luego fingir sorpresa al caer de bruces partiéndome, yo misma, la cara y el corazón.

Después de un fin de semana lleno de charlas he llegado a la conclusión. Quiero con todas, a topísimo, que dice mi Ratita. Solo tengo que aprender a escoger a quien querer. Ser paciente en confiar que dar todo a alguien no va a ser echar todo en un saco roto. Al fin y al cabo, debo a prender a no tener tanta fe en las personas, sin más, esperando a que su buena fe y su hacer se acerquen a mis valores y a mi entendimiento.

No brindar mano amiga cuando el concepto de amistad está difuso o precedido por cualquier intercambio de intereses, sobretodo si no hay acuerdo mutuo. Mi concepto de amistad debe ir más allá de dar sin medida o poner la otra mejilla cuando un "amigo" me la juega.




Valorarme a mi misma al fin y al cabo. No todo el mundo merece recibir todo lo que otro puede ofrecer y, por supuesto, hay muchísimas personas esperando merecidamente lo que tenemos cada uno que dar. Así que no voy a perder el tiempo y no voy a permitir que me lo hagan perder.

Ojalá que mis cascabeles nunca dejen de sonar al ritmo de la música porque el espectáculo debe continuar.


1 comentario:

  1. Últimamente me pierdo en unas piernas en las que precisamente hay una tobillera de cascables, y me parece un accesorio maravilloso. Los cascabeles agudizan un sentido atrofiado llamandonos la atención a cada paso.

    Si crees que alguien merece la pena has de estar dispuesta a darlo todo, aunque el miedo nos frena muchas veces, pero no estar dispuesto a ello puede tirar por tierra un verano eterno.

    cada dia me intriga mas tu vida amorosa jajajajjaja

    ResponderEliminar

copyright © . all rights reserved. designed by Color and Code

grid layout coding by helpblogger.com