Provocación.

Nunca he sido experta en provocar.

Quizá sea ahora cuando más lo hago por que, a medida que pasa el tiempo, me siento más segura de mi misma y de mis encantos.

Besar sin tocar aunque dejándome tocar es la máxima expresión de la provocación. Lo veo en esa mirada o cuando unas manos me atraen hacia otro cuerpo, siempre con los brazos por encima de mi cabeza, acortando aún más ese vestido negro que hace a la vez de camisón.
Mirar desde una distancia prudencial, abrazando con las piernas, alejándo con una mano en el pecho sonriendo.

Está claro que cuanto más conoces a alguien en ese terreno más puedes experimentar, más puedes arriesgar y, por lo tanto, más puedes divertirte.Tanto en el sexo como en el campo de batalla, cuanto más conozcas a tu enemigo, más posibilidades tienes de ganar la contienda.




Así que, llegado el momento, no dudéis en provocar, siempre con clase, pero provocar. Que más de una batalla se ha ganado sin mover un dedo!

Feliz domingo!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

copyright © . all rights reserved. designed by Color and Code

grid layout coding by helpblogger.com