Así es como se tendría que haber llamado Mad Max: Fury Road.
Un guión donde hombres y mujeres comparten el primer plano y la acción, cosa que ha hecho que, desde hace meses, se esté intentando boicotear la cinta.
Según un iluminado blogger "es el caballo de Troya que las feministas y izquierdistas van a usar para recalcar la igualdad entre hombres y mujeres en todos los aspectos, incluyendo el físico, la fuerza y la lógica, difuminando la masculinidad y la feminidad."
Este caballerete forma parte del grupo "Activistas pro derechos de los hombres". Sí, existen, no son un sueño del patriarcado ni un mundo utópico soñado por un machirulo en sus sueños más húmedos.
Se desviven por la vuelta a los roles de género tradicionalistas y a la virilidad hegemónica y escupen en la emancipación feminista y en la lucha para la igualdad. Su berrinche le ha llevado a decir que se ha arruinado una pieza de la cultura estadounidense.
Pero vamos a ir por partes. La Imperator no tiene una sexualidad marcada, la caracterización no realza sus formas femeninas y va a cara ollinada y cabeza rapada. Es aceptada en ese mundo de hombres y por eso trabaja para ellos. En un mundo donde la mujer es violada sistemáticamente y usada de incubadora ella es la que orquesta un plan de escapada y liberación. Y seamos sincer@s, Mad Max es un peón más de esta partida de ajedrez desértica. Eso y un apoyo para ella (literal) cuando Furiosa coge un francotirador y lo usa como estabilizador para el disparo.
Las recién liberadas se muestran cosificadas en un principio. El trato vejatorio que les dio su amo están reflejados en sus ropajes y en su destino: Parir y amamantar, son productoras de leche materna y cosas.
Pero llevan un cabreo de la ostia y saben pelear y no le tienen miedo al "Un hombre, una bala" y no están solas pues el poblado compuesto por mujeres está dispuesto a luchar con y por ellas y su causa... E incluso a morir. Y yo diría que esto fue gracias a que George Miller contrató a Eve Ensler como asesora después de quedar maravillada por la historia: "Mujeres que están dispuestas a abandonar la comodidad de la esclavitud por la liberación y arriesgarse a morir por ello. Es la revolución femenina rebelándose contra el patriarcado”
Esta es la verdadera revelación del feminismo en el cine y no películas como Sucker Punch, catalogadas como tal, pero que siguen cosificando a la mujer con esas estéticas con las que ellos fantasean, o Mérida, la protagonista de Brave, domesticada y sexualizada finalmente por Disney cambiando sus rasgos y su ropa para feminizarla y quedar a la altura del resto de princesas.
Y es que así será la revolución, Feminista o no será.
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