Intensidad.

Esa es la palabra que ha definido estos días.

Cuando mi mente empieza a funcionar, queridos míos, aquí no hay quien se libre. Va todo tan rápido que siento vértigo, duda, pánico, ilusión, confusión, claridad, nerviosismo y tranquilidad todo a la vez.

Y no, no se gestionarlo... bueno creo que yo ni nadie sabe. Porque si hay alguien ahí que sepa que por favor se ponga en contacto conmigo o acabaré por escribirle una carta a Iker Jiménez, que parece que algún tipo de entidad esté apoderándose de mi para hacerme perder la razón.

El eterno... Y SI...? Error, tremendo error. Cuando empezamos con cuestiones que arrancan con esas dos palabras, mal vamos. Es por eso que creo que durante alguna época tendemos a bloquear nuestra capacidad de sentir para solo saciar según que necesidades.

Eso es lo que tiene salir de una relación larga, que ni bien ni mal, simplemente acabó. Y, como siempre he defendido, la recuperación del yo es una tarea difícil y trabajosa que cuando la logras cualquier agente externo que parezca poder debilitarla te asusta.

Asusta mucho.

Te acostumbras a esos parches que no son imprescindibles pero que los tienes ahí para un roto o un descosido... Sexo esporádico, alguna cena cordial, un vinos con algo de Jazz. Y ya te está bien. Te conformas con el sucedáneo de sentir por que no conlleva riesgo. Y como no conlleva riesgo te sientes en la zona de confort ideal... Ideal, por una temporada, luego empieza a ser demasiado poco. Y qué haces? Intentas que esos parches se conviertan en una prenda nueva, de diseño y mejorada. Y no, no es así.

Y cuando, sin comerlo ni beberlo, entre las manos tienes una pieza de calidad dudas. ¿Qué precio voy a tener que pagar por esto? ¿Cuánto tiempo voy a poder disfrutarlo? ¿Y si me arriesgo y viene con alguna tara?

La decisión es tuya, pero sea la que sea, más que preocuparte por eso, preocúpate por ti misma, por los fallos de los que aprendiste, por las cosas que no quieres perder y por las condiciones contigo misma. Porque todo, absolutamente todo, empieza por una misma.

Lo demás, viene solo.





1 comentario:

  1. Después de las dos semanas que he vivido, solo puede decirte una cosa. Disfruta de todo lo bueno que hay a tu alrededor. Lo que tenga que ser será, y eso es tan cierto como que voy a celebrar mi cumple superfeliz!! Los "y si..." kk! Si? ;)

    ResponderEliminar

copyright © . all rights reserved. designed by Color and Code

grid layout coding by helpblogger.com