Ha llegado de un día para otro, con sus noches asfixiantes, sus pieles pegajosas (que no perladas de sudor, como he leído por ahí...) con olores "peculiares", con sus playas llenas de abuelos con termos de gazpacho, sus niños correteando y berreando, sus banderas rojas por tintoreras costeras y sus tías buenas que dejan tu bronceado y tus tetas como auténticas m*erdas.
Así es, bastardos. Así es siempre. Cada vez que levanto la vista de mi toalla hay algún pibón con unas tetazas de esas que te hipnotizan y un bronceado que no consigues tú ni con azúcar de caña.
Un impecable maquillaje waterproof y constantemente preocupada por si las tiras del bikini de Custo están en su sitio.
Las extensiones de su melena californiana se arremolinan en un moño increiblemente perfecto para lo casual de momento y las uñas de gel van a conjunto con sus pendientes trendy.
En serio?
Lo de las tetas y el bronceado admitamos que escuece... pero lo demás?
Me parecen esclavas voluntarias de esta sociedad de m*erda que permitimos que nos domine.
Mírate...
Me gusto, con mis pecas y mi pelo revuelto, con mi escasa noción de combinar colores y con mi poca gracia para maquillarme.
Pero me gusta lo que veo cuando me miro.
Creo que poco más tengo que decir en este post...
Buenas noches, bastardos!
Así me gusta anuskaaaa! Nos tenemos q ver bien nosotras mismas y así todo el mundo nos verá así ^^
ResponderEliminarHacedora
Partiendo de que "ponerse moreno" es otra de esas inutilidades que el ser humano se inventa en la vida y que tienes que hacer sí o sí para que los demás humanos te consideren humano... partiendo de ahí discernimos la utilidad real de tumbarse en una toalla allá donde miles de otros humanos lo están haciendo. Hay quien blasfema cuando la gente hace lo mismo pero en medio de la calle y pidiendo dinero :/
ResponderEliminar¡A la montaña todo el mundo!