Sé, queridos bastardos, que os he dejado con el culo torcido
ya solo con el título, porqué lo que viene a ser feminidad… Escasea en este
poblado vikingo en el que vivo.
Suelo ser ruda, peleona, cabezota, poco recatada y menos
femenina aún. Hasta ahora, todo correcto. Nunca me he preocupado demasiado por
peinarme o maquillarme… menos aún por conjuntar mi ropa o tener el armario
lleno de “Musts” de esos que rebosan de los blogs de moda y chicas super cuquis
e ideales de la vida (y de la muerte).
Si bien es cierto, que con el paso de los años, sí que me
preocupo un poco más por mi apariencia pero sin llegar al nivel estándar para
una mujer, pero mi época de chicazo pasó ya hace tiempo.
Pero vamos al meollo de la cuestión, que sé que lo deseáis,
que hoy nos ocupa. Y es que, en este extraño mundo de las citas, no dejo de
sorprenderme con los especímenes que me encuentro. Entiendo que ahora los
chicos se cuiden más, se hidraten, se preocupen por su aspecto y demás… pero de
ahí a que sean más femeninos que yo… Que lo sea otra mujer, vale…
Pero qué un tío, heterosexual, con el que quede sea más
femenino que yo (mucho más) no me cuadra. Es decir, que el exceso de metrosexualidad
me da cosita. Cuando un hombre cruza las piernas como si de una tertuliana de Oprah
se tratase o está más al día de los colores que se van a llevar en los pumps de
este verano… me da miedito… Pero la verdad es que lo que más me asusta es ese
tono de voz dulce… casi como de cuento de hadas… como el de él hada madrina del
puto cuento. Es lo más anti libidinoso del mundo…
Imaginaos en el fragor de la batalla esa voz… diciendo algo
obsceno… tremendamente sucio y… estallar a reír porque, seguro, me echaría a
reír como una descosida para desprecio del contrincante… No more.
Algún día os escribiré la carta de los reyes magos para que
sepáis que, en verdad, no pido tanto.
En parte es culpa de las mujeres cuquis de hoy en dia, que cuando te pones al lado de un tio depilado comentan así un poco rollo para que te des por aludido, "así depiladito esta mejor, es que el pelo en el pecho da asquete". Y es ahí cuando el chico peludo tiene una reunion interior consigo mismo y decide depilarse el pecho. De ahí a la metrosexualidad completa solo hay un paso y viene rodado, ya que por el pecho se empieza y se acaba con cremitas, haciendose la manicura y con bambas de color rosa.
ResponderEliminarCreo que las chicas a las que les gustan los cuerpos sin pelo y de cejas refinadas quizás, antes de hacer estos comentarios, deberían mirar en su interior, ver y conversar con su lesbiana interior y ponerla en su lugar.
Yo he visto cosas que vosotros jamas creeríais... Pero siempre he sido más de los hombres de pelo en pecho...
ResponderEliminarUna cosa es que se perfilen las cejas porque les salgan los pelillos desubicados pero de ahí a los baños de fotodepilación laser... Too Much for me...
No digo que uno no se cuide un minimo. No hace falta ser el eslabón perdido ni que te apaleen en la montaña por confundirte con el Yeti, no digo eso. Pero hay tipos que se pasan de cuidados y bajo mi parecer dejan de ser tios para ser medio tia, y por mas que lo piense no logro ver como puede tener eso atractivo para el sexo contrario, aunque para mi sorpresa lo tenga.
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