Año I

Queridos bastardos míos,

Estamos de aniversario. Ayer hizo un año de mi re-independencia. Disculpadme si ayer no me acordé de vosotros pero estaba demasiado ocupada rascándome la barriga en el que es mi sofá desde hace un año y un día.

Aun que, oficialmente, esta noche se cerrará el ciclo del Año I, porque esa noche, la del 16, fue la primera en que dormí completamente sola en mi cama, en mi casa... En el que es hoy mi hogar, muy mío... luminoso, lleno de música, de energía positiva y sonrisas.

Lo malo lo dejo fuera. Hoy, este post es para todos vosotros.

Para Nuria y Dante, hermana y sobrino, esa familia que una escoge  y que se presenta sin más para cenar con una caja de mi vino favorito (Sí, CAJA, no botella).

A Toñi, Rafa y Bilbo, el Friki Team, que no dudaron en pasar por el trago de la mudanza...

A Edurne, por sus flores, sus "Ahora voy, churri" y tardar tres horas.

A Alfred, que con su guerrero Tailandés hizo que no me dieran tanto miedo esas primeras noches.

A Marta y Cris, que con el buda blanco acompañaron al guerrero Tailandes y convirtieron mi casa en un +2 de defensa.

A Estefania, y sus "empujones" desde el tobogán de la Goya.

A Eva, mi historia de amor a lo largo de los años que deja que cuide de ella haciéndome sentir más fuerte de lo que soy en verdad.

A Nacho, por dejarme hurgar en su alma y enseñarme que la gente solo necesita un poquito de amor para seguir caminando.

A Ana María, por ser tan yo y por dejarme admirarla como mujer fuerte y guerrera.

A mi Negro, por demostrarme que siempre hay con quien ser uno mismo al 100% sin importar nada más que la felicidad.

A Laia y Xavi, por sacarme rápido a la calle hace ya un año y descubrirme sitios bonitos y amistades más bonitas aún.

A Albertina, por devolverme el olor a mar y los pasos para hacer camino.

A Diego, por confiar en mi misma más que yo incluso, aún siendo un welfo mal oliente (de psiquiátrico esta chica, no?)

A Juampi y a Sol, por los ataques musicales y de cosquillas que me llegan desde la otra punta del mundo, por los mensajes de audio llenos de amor...

A Marian y su Pollo... Mi fiel esposa... no tengo palabras para definirnos.

A la peque, Vicky... por devolverme la esperanza en la ternura.

A Carlos, por las noches que pasó a mi lado tan solo meciéndome el llanto en los ruidos del taller.

A mi Menestro, por las horas y horas que grabamos jugando a Minecraft como sustitutivo de terapia psicológica... no sabes lo que me he ahorrado...

A mi Ratita, por recordarme que puedo, si quiero, puedo... Y más.

A Joe y Tammy, que desde lo lejos han estado cerca como los que más, ahora y siempre.

A Jaquie y los suyos... por quererme, sin más, así como soy  y por recordármelo en cada abrazo y en cada beso.

A Carmina y Edu, por nombrar una habitación en su casa como propia... Y las mascletás, los botellines y los quilos de amor que me llevo en cada viaje.

A Bea, por usar cada suspirito de su tiempo en acordarse de esta loca que la quiere con locura.

A mis buenorras... que han llegado hace poco pero me dan motivos día a día para reir y disfrutar de cada momento, incluso de coreografiar a Kiko Rivera...

A Siscu y Tere, esos isleños locos... que me devolvieron parte de esos 20 que me dejé por el camino.

A Isaac y Ada... Por ser esa familia que siempre recoge y da fuerzas.

A Maite, Nito y la parásito, por no darme la espalda y abrazarme fuerte.

A todos los que han desaparecido a lo largo de este año, sin más.

A los que nunca se fueron...

A los que han llegado a lo largo de este año... y se quedaron... Por darme miles de motivos para seguir.

A todos,

Gracias por formar parte de mi Año I.