Así es queridos, hoy es el día del libro, el día de los
enamorados por excelencia en estas tierras mías. Lleno de amor, de libros
regalados con ilusión, de rosas que sufren una inflación monstruosa y todo aquello
que os podáis imaginar desde los proyectos “handmade” más currados hasta el
pastel de última hora comprado en la gasolinera.
Y luego, estoy yo. Que imprimo y recorto flores y dragones
para darle un poco de color al día en la oficina. Besos y abrazos han sido pago
suficiente. Sonrisas y carcajadas, incluso alguna ciber flor y detalles vía
email. Gratas sorpresas de alguno de mis chicos felicitándome el día y algún
que otro capullo (Ya sabéis a que tipo de capullo me refiero).
Pero este año no tengo caballero, ni princeso, ni dragón
contra el que luchar en una encarnizada y sangrienta batalla. Y la que diga que no tiene importancia… MIENTE. A todas
nos gusta que en estos días se acuerden de una… aunque sea con una rosa de
chuchería, una rosa mustia robada al vecino o un libro lleno de grietas en una
tapa blanda y descolorida. A todas nos gusta que por un día nos traten como a
la princesa de ese cuento, o nos gusta que nos ayuden a liberarnos del peso de la armadura y de la espada de acero valyrio o nos gusta (a mí lo que más) que aplaquen ese fuego interior que
nos hace convertirnos a veces en dragones que despiden humo negruzco por la
nariz tras una romántica ofrenda floral.
Así que mentiría si os digo que me importa una mierda poco
no tener a nadie hoy al que regalar un libro cuando llegue a casa o una rosa
pocha en un vaso de plástico en la mesa de mi oficina. Aunque también mentiría si
os digo que eso va a provocar que hoy me hinche a helado o a algún tipo de
sustitutivo, porque para eso, sacamos la churriagenda y hacemos una llamada no?
Como consuelo, mañana será otro día, con muchos libros y
pocas flores, pero otro día.
Así que… que os jodan mucho, que se os pudran las rosas y
que os aburran los libros que os regalen!
Con cariño, siempre con cariño.
( A todo esto, y ahora seriamente, felicidades a los Jordis, a los Jorges, a las Georginas...)
@--'--,--- capullina... :-P rosita del corassssonnn
ResponderEliminarComo os gustan a las mujeres estas cosas....
ResponderEliminarNo creo que haga falta que nadie te tenga que recordar en un dia concreto al año que tienes que regalar una rosa a tu amor o si no, no molas. El año tiene 365 dias y no hace falta que nadie ni nada te tenga que recordar tener un detalle especial con tu pareja.
A mi me hacen mas ilusión los detallitos porque si, que estas papanachadas de dias "impuestos" en el calendario para regalar a punta de pistola.
Por primera vez en la vida "celebré" Sant Jordi a miles de kilómetros de casa, allá donde la vida transcurría con total normalidad y la moralina (y purpurina) del día se basaba en un día más, sin color especial alguno.
ResponderEliminarCelebré Sant Jordi en la ausencia extremadamente mediática que se genera por nuestras tierras. No tuve libro. No hice rosa. No besé. No quise. Sin embargo visité un precioso parque de atracciones en Alemania y me llevé varios folletos del mismo (que si cuentan como libro, démosle gracias...).
Sant Jordi es como todo lo especial. Lo hacemos especial si queremos, y si queremos nos importa una mierda.