Omnes mecla

Lo sé, mis pequeños bastardos, estáis cansados de las últimas sensiblerías y filosofadas que he sufrido durante mis vacaciones. Se que queréis carnaza y acidez para acabar con las reservas de navidad de almax.

Pues bien, descartando romances de oficina, actos desesperados con ex "amigos" o vergüenzas varias, llega el momento de buscarse las habichuelas por donde buenamente se pueda. Y es que hoy os voy a hablar de uno de los tipos de chicos que he conocido últimamente.

Después de registrarme en una web de contactos, con una publicidad super original y un gancho de aplauso, la cual no publicitaré a no ser que me recompensen por ello, me siento con el conocimiento suficiente para enumerar la serie de especímenes que circulan por esas redes. También os diré que es difícil darles un nombre científico porque más que sujetos de estudio parecen marionetas del circo de los horrores.

De los que hoy os quiero hablar son los Omnes mecla. ¿ Motivo del bautismo ? Son como un popurrí extraño e inconexo de diferentes corrientes y estilos. Y si, conocí y entablé "conversación" con uno de estos sujetos aunque el experimento no llegó a buen puerto y ni nos llegamos a encontrar. Por dirigirme a el de forma más personal lo llamaré Jona.

Jona es uno de esos chicos que se depila las cejas mejor que yo, cosa que, siendo yo, tampoco tiene mucho merito porque no me las depilo ( soy una rebelde ), como aquellos primeros metrosexuales que al principio daban cosita y chismorreos de largas noches de verano. No le pueden faltara tatuajes a lo oriental, rockermodern o chicas pinup, dilataciones en las orejas, piercings por doquier, joyería a lo "mira primo que oraco" y un armario lleno de colores que cegarían a cualquier personal shopper, zapatillas relucientes y gorras planas cerradas como si tuvieran una micro cabeza. Y digo esto porque no se ajustan las gorras a su medida, no, las llevan más pequeñas, dando un aspecto de Conehead garrulo que va pidiendo a gritos ostias como panes, para ver si se les pasa.

Tampoco dejaré de lado su pasíón por el gym, el bronceado a lo Julito y las camisetas con escote que permita mostrar el canalillo que se forma en esos pectorales que, muchas veces, dan aspecto de prótesis por el exceso de brillo que desprenden.
Y es que creo, firmemente, que no saben ni lo que quieren ni lo sabrán nunca, así que ellos van haciendo por si viene alguna ola más a la que engancharse. Eso sí, se creen los mismísimos Masters del Universo, y es que hoy, en el tren, me encontré con mi Jona particular. El que literalmente me dijo que los mejores polvos de su vida habían sido con chicas "como yo".

¿ Perdona ? 

¿Como yo? Como si el echo de que ofreciéndome su pene me hiciese el mayor presente, de valor incalculable, que jamás hubiese soñado alcanzar en mi triste y patética vida.
¿Pues sabéis que? Otro que se queda sin follar oportunidad de conocerme. Después de bajar del tren, no hacía más que mirarme y por poco me enveneno al morderme las ganas de decirle:

"Hola, te acuerdas de mi? Te chinaste cuando te diste cuenta que no era una de esas niñatas que frecuentas en discotecas y que por un cubata se convierten en unas fulanas baratas." 

Pero me he comportado como una señora, lo he mirado, he sonreído y le he convertido 5 minutos de trayecto en un infierno desesperante de rubor y miradas furtivas e incomodas. :)

Dicho esto, recién llegada de mis vacaciones, con kilos de más, de grasa, de amor y de energía positiva, espero consejos y ánimos para mi operación bikini!

Hasta mañana queridos!